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Diario de una mami normal y corriente

Madre trabajadora... perdona que me ría

Madre trabajadora... perdona que me ría

Una buena amiga me ha pasado el link de esta noticia, publicada en el 20 minutos. Es una pena que al ser una carta al director no se le puedan dejar comentarios, porque me explayaría a gusto. Dice lo siguiente:

"Madre trabajadora...perdona que me ría
M.B. 14.09.2007

Sé inglés y alemán, hice un máster, cursos, prácticas…,  nadie me dijo que mi esfuerzo por lograr el trabajo de responsabilidad que tengo me iba a durar 5 años y medio. El año pasado decidí quedarme embarazada y ya soy madre. Me he reincorporado a mi empresa y no saben, ni les interesa saber, sobre la existencia de leyes que favorecen la conciliación laboral y familiar.

 

Lo he dado todo. He trabajado extra y me he excedido de mi obligación, siempre con una sonrisa y sin pedir nada a cambio. Tanto que, en lugar de reducir jornada, pedí intensiva de 8.00 a 15.00 h para no perjudicar a la empresa y ocuparme de mi hija por la tarde.

Hasta dije que me redujeran el sueldo, y que si un día hacía falta venir una tarde no había problema, trabajar desde casa… a su entera disposición. Pues el empresario se rebota y me dice que a lo más que llega es a reducción de 34 horas a la semana, pero que he de venir dos tardes. Mis amigas dicen que me dé con un canto en los dientes, que al menos no me propuso otra sucursal en un pueblo remoto.

Tengo todas las de la ley, pero no me queda otra que aceptar su propuesta. No me siento capaz de denunciar y mi propósito no es la indemnización, sino sentirme realizada y esperar que cuando mi hija crezca, la sociedad y la mentalidad empresarial hayan cambiado. ¡Cómo nos han vendido la moto! ¡Mujer y madre trabajadora! Perdonadme que me ría."

Pues sí. Más razón que un santo. Por desgracia este tipo de cosas están a la orden del día. Que sí... tenemos una ley de la igualdad COJONUDA (de verdad, no lo digo en sentido metafórico, ni irónico, ni nada que se le parezca, de verdad lo creo), pero por desgracia no existen mecanismos para hacerla valer. Es decir que sí, que en la teoría tenemos muchísimas cosas a nuestro favor, nuestros derechos cubiertos y cosas que nos defienden, pero en la práctica no lo es de verdad. Porque sí, tienes derecho, todo el del mundo, a reducirte tu jornada, pero ¿qué pasa si lo haces y tu empresario, que no tendría en la teoría nada que decir, no está de acuerdo? pues que estás de patitas en la calle, con una indemnización de risa y tu hipoteca, tus hijos y tus obligaciones llamando a tu puerta (o a tu cartilla) cada mes. Así que tienes que andar con pies de plomo para reclamar lo que por sentido común y por ley es tuyo.

Parto de la base de que todo podría estar peor, eh. Desde luego si las leyes no acompañaran, apaga y vámonos, y la situación sería infinitamente más precaria de lo que ya de por sí es. Me parece que el esfuerzo que se ha hecho por legislar es importante y no quiero quitarle ningún mérito porque no sería justo. Pero todavía queda camino. Queda camino en la misma legislación y sobre todo, en la mentalidad de aquellos que nos contratan.

Pondré dos ejemplos: el primero, lo que pasa cuando te echan estando embarazada (o mejor dicho, por estarlo) porque lo sufrí en mis carnes y sé de lo que hablo. Que el peso de la situación recae en la mujer. Primero, porque hay que tener arrestos y ganas de meterte en berenjenales cuando estás en un momento muy delicado de tu vida, en el que cualquier sobresalto y disgusto no es lo más adecuado para ti. Así que muchas directamente no denuncian. Y cuando lo haces, sí, el empresario tiene la obligación de readmitirte, pero YA ESTÁ. Ni una triste multa por haberse saltado la ley. Te reincorporas, con los malos rollos que, otra vez, vuelven a recaer sobre ti que estás preñada y con pocas ganas de sufrir mobbing, y él se va de rositas. Pues sí que les sale barato saltarse la ley a la torera. En serio creo que es necesario instaurar una serie de multas a los que intentan infringir la ley. Porque con esto sólo se incita a que lo intenten. Total, si les sale bien, guay y si no, el gasto económico es menor (únicamente los salarios de tramitación, que son la risa, teniendo en cuenta que tarda en salir el acto de conciliación uno o dos meses). Y esto en el caso del despido estando embarazada o en los supuestos que cita la ley (a saber, en baja por maternidad, excedencia y creo que ahora en algunos meses después de reincorporarte, un gran avance). Como pidas la reducción de jornada, como esta chica que escribía la carta pasado el tiempo ese en el que el despido es "chufa", date por jodida. Te despedirán con otro motivo inventado y tú a agachar la cabeza, cuando está claro que es por lo que es.

Y lo que decía de cambios de mentalidad. GRACIAS A DIOS, no todo el mundo es así. Después de mi horrible experiencia anterior, recientemente me he incorporado a otro trabajo, donde, para que no penséis en el suicidio las que estáis embarazadas y lo veís todo negro, las cosas son muy diferentes. En las oficinas estamos cuatro mujeres, la mitad del personal en mi planta. Una no tiene hijos y va su jornada completa. Dos vamos a media jornada (5 horas, para no mentir) y la tercera, aunque hace jornada completa, tiene todo tipo de facilidades para salir al paso cuando las cosas se le tuercen a nivel personal. Esta semana que viene tiene un papelón porque la persona que le cuidaba a su hijo se ha despedido dejándola con el culo al aire. Su hijo va al cole por la mañana, pero por la tarde no había con quien dejarlo. Así que, como es necesario que vaya a la oficina al menos un rato para gestionar las nóminas (si no, no se cobra) y dado que ha sido una cosa puntual no se ha podido hacer cargo de ello otra persona, lo que han hecho ha sido darle fiesta por las tardes. Así todos contentos: ella porque soluciona su problema y la empresa porque cubre sus necesidades.

Conclusión? Está todo el mundo encantado, la gente está contenta, si se han de hacer favores se hacen porque se sabe que van en los dos sentidos y la implicación con la empresa es mucho mayor que en otros sitios donde te putean. ¿Pierden contratando mujeres? Yo creo que no, puesto que no se van de ahí ni con agua caliente ni por ofertas económicamente mayores y trabajando tan a gusto se rinde más.

Espero que las cosas no cambien, pero visto lo visto, me han dado ganas de darle un beso en los morros al jefe por tener tanta visión del negocio y demostrar ser bastante inteligente. Chicas, que no todo está perdido...

7 comentarios

blanca -

Hola:
Me he paseado por tus blogs, me parecen muy interesantes.
Me ha gustado mucho ver a la "peque"...
Un abrazo

pilicrz -

ACTUALIZA, TÍA!!!!

Sandra -

Estoy con Pilicrú, qué pena que ya no tengas tiempo para esto. Besicos.

pilicrú -

hace mucho que no actualizas, se nota la presión laboral, eh? :-)
un beso muy grande

bangles -

Pues sí que has tenido suerte, Sara. ¡Y mucha! Es realmente inusual encontrar jefes así de flexibles y jornadas laborales tan buenas. Yo ya no hablo exclusivamente de "vida familiar" sino también de "vida personal". La jornada laboral española es digna de esclavos.

bangles -

¡Buenas! Sí que puedes dejar comentarios; justo debajo (en el espacio reservado para ello). Donde pone "Escribe tu comentario". ;)

malglam -

Yo, la verdad es que no puedo quejar, porque tengo todas las facilidades. Pero ya bastante duro es dejar a tu hijo, para encima, encontrarte semejantes cosas. Los empresarios, en general, se limitan a exprimir al trabajador, pensando que si este se harta, hay veinte detrás. Es triste que sea así.
Enhorabuena por tu nuevo empleo. Tiene muy buena pinta :)