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Diario de una mami normal y corriente

Madre trabajadora... perdona que me ría

Madre trabajadora... perdona que me ría

Una buena amiga me ha pasado el link de esta noticia, publicada en el 20 minutos. Es una pena que al ser una carta al director no se le puedan dejar comentarios, porque me explayaría a gusto. Dice lo siguiente:

"Madre trabajadora...perdona que me ría
M.B. 14.09.2007

Sé inglés y alemán, hice un máster, cursos, prácticas…,  nadie me dijo que mi esfuerzo por lograr el trabajo de responsabilidad que tengo me iba a durar 5 años y medio. El año pasado decidí quedarme embarazada y ya soy madre. Me he reincorporado a mi empresa y no saben, ni les interesa saber, sobre la existencia de leyes que favorecen la conciliación laboral y familiar.

 

Lo he dado todo. He trabajado extra y me he excedido de mi obligación, siempre con una sonrisa y sin pedir nada a cambio. Tanto que, en lugar de reducir jornada, pedí intensiva de 8.00 a 15.00 h para no perjudicar a la empresa y ocuparme de mi hija por la tarde.

Hasta dije que me redujeran el sueldo, y que si un día hacía falta venir una tarde no había problema, trabajar desde casa… a su entera disposición. Pues el empresario se rebota y me dice que a lo más que llega es a reducción de 34 horas a la semana, pero que he de venir dos tardes. Mis amigas dicen que me dé con un canto en los dientes, que al menos no me propuso otra sucursal en un pueblo remoto.

Tengo todas las de la ley, pero no me queda otra que aceptar su propuesta. No me siento capaz de denunciar y mi propósito no es la indemnización, sino sentirme realizada y esperar que cuando mi hija crezca, la sociedad y la mentalidad empresarial hayan cambiado. ¡Cómo nos han vendido la moto! ¡Mujer y madre trabajadora! Perdonadme que me ría."

Pues sí. Más razón que un santo. Por desgracia este tipo de cosas están a la orden del día. Que sí... tenemos una ley de la igualdad COJONUDA (de verdad, no lo digo en sentido metafórico, ni irónico, ni nada que se le parezca, de verdad lo creo), pero por desgracia no existen mecanismos para hacerla valer. Es decir que sí, que en la teoría tenemos muchísimas cosas a nuestro favor, nuestros derechos cubiertos y cosas que nos defienden, pero en la práctica no lo es de verdad. Porque sí, tienes derecho, todo el del mundo, a reducirte tu jornada, pero ¿qué pasa si lo haces y tu empresario, que no tendría en la teoría nada que decir, no está de acuerdo? pues que estás de patitas en la calle, con una indemnización de risa y tu hipoteca, tus hijos y tus obligaciones llamando a tu puerta (o a tu cartilla) cada mes. Así que tienes que andar con pies de plomo para reclamar lo que por sentido común y por ley es tuyo.

Parto de la base de que todo podría estar peor, eh. Desde luego si las leyes no acompañaran, apaga y vámonos, y la situación sería infinitamente más precaria de lo que ya de por sí es. Me parece que el esfuerzo que se ha hecho por legislar es importante y no quiero quitarle ningún mérito porque no sería justo. Pero todavía queda camino. Queda camino en la misma legislación y sobre todo, en la mentalidad de aquellos que nos contratan.

Pondré dos ejemplos: el primero, lo que pasa cuando te echan estando embarazada (o mejor dicho, por estarlo) porque lo sufrí en mis carnes y sé de lo que hablo. Que el peso de la situación recae en la mujer. Primero, porque hay que tener arrestos y ganas de meterte en berenjenales cuando estás en un momento muy delicado de tu vida, en el que cualquier sobresalto y disgusto no es lo más adecuado para ti. Así que muchas directamente no denuncian. Y cuando lo haces, sí, el empresario tiene la obligación de readmitirte, pero YA ESTÁ. Ni una triste multa por haberse saltado la ley. Te reincorporas, con los malos rollos que, otra vez, vuelven a recaer sobre ti que estás preñada y con pocas ganas de sufrir mobbing, y él se va de rositas. Pues sí que les sale barato saltarse la ley a la torera. En serio creo que es necesario instaurar una serie de multas a los que intentan infringir la ley. Porque con esto sólo se incita a que lo intenten. Total, si les sale bien, guay y si no, el gasto económico es menor (únicamente los salarios de tramitación, que son la risa, teniendo en cuenta que tarda en salir el acto de conciliación uno o dos meses). Y esto en el caso del despido estando embarazada o en los supuestos que cita la ley (a saber, en baja por maternidad, excedencia y creo que ahora en algunos meses después de reincorporarte, un gran avance). Como pidas la reducción de jornada, como esta chica que escribía la carta pasado el tiempo ese en el que el despido es "chufa", date por jodida. Te despedirán con otro motivo inventado y tú a agachar la cabeza, cuando está claro que es por lo que es.

Y lo que decía de cambios de mentalidad. GRACIAS A DIOS, no todo el mundo es así. Después de mi horrible experiencia anterior, recientemente me he incorporado a otro trabajo, donde, para que no penséis en el suicidio las que estáis embarazadas y lo veís todo negro, las cosas son muy diferentes. En las oficinas estamos cuatro mujeres, la mitad del personal en mi planta. Una no tiene hijos y va su jornada completa. Dos vamos a media jornada (5 horas, para no mentir) y la tercera, aunque hace jornada completa, tiene todo tipo de facilidades para salir al paso cuando las cosas se le tuercen a nivel personal. Esta semana que viene tiene un papelón porque la persona que le cuidaba a su hijo se ha despedido dejándola con el culo al aire. Su hijo va al cole por la mañana, pero por la tarde no había con quien dejarlo. Así que, como es necesario que vaya a la oficina al menos un rato para gestionar las nóminas (si no, no se cobra) y dado que ha sido una cosa puntual no se ha podido hacer cargo de ello otra persona, lo que han hecho ha sido darle fiesta por las tardes. Así todos contentos: ella porque soluciona su problema y la empresa porque cubre sus necesidades.

Conclusión? Está todo el mundo encantado, la gente está contenta, si se han de hacer favores se hacen porque se sabe que van en los dos sentidos y la implicación con la empresa es mucho mayor que en otros sitios donde te putean. ¿Pierden contratando mujeres? Yo creo que no, puesto que no se van de ahí ni con agua caliente ni por ofertas económicamente mayores y trabajando tan a gusto se rinde más.

Espero que las cosas no cambien, pero visto lo visto, me han dado ganas de darle un beso en los morros al jefe por tener tanta visión del negocio y demostrar ser bastante inteligente. Chicas, que no todo está perdido...

Guardería

Dícese del sitio al que los niños van encantados de la vida aunque lloran un poco para hacerles sentirse culpables a las madres por abandonarlos.

Vamos, que mi hija sólo llora cuando entra y cuando sale y estoy segura de que lo paso yo peor que ella. Todo pasa, todo pasa.

Primer día de guarde

Primer día de guarde

Pobres de nosotras... Aldara ha ido hoy por primera vez a la guardería. Y pluralizo lo de "pobres" porque no sé quién lo ha pasado peor, si ella o nosotras, mi madre y yo, que hemos sido quienes hemos trasladado esta mañana a la niña al "matadero". Obviamente lo digo en plan jocoso.

Todo lo que podáis decir, tenéis razón: que la niña va a estar muy bien cuidada y máxime cuando la que se encarga de ella es una amiga, que aprenderá muchas cosas, que socializará con otros niños, que jugará y se lo pasará bien. La parte racional que todavía tengo está plenamente de acuerdo. Y sin embargo no puedo quitar de la cabeza la sensación de estar "traicionándola" cuando la dejo ahí. La cara con la que me ha mirado cuando hemos pasado a buscarla era de "sois malas, me habéis dejado solita cuando yo lo que quería era estar con vosotras". Daban ganas de decirle, sí hija, sí, si yo también tenía ganas de estar contigo pero no nos queda otra y además es bueno para ti. Claro que no lo entiende. Lo único que ella ve es que la hemos dejado con unas extrañas y que se ha tenido que batir el cobre ella solita para defender el bizcocho que le habíamos dado a la profe para que se lo diera.

Y es que da una penita... cuando la hemos dejado ha sido una cosa muy rápida. A lo que nos hemos querido dar cuenta ella estaba dentro y nosotras fuera y nos hemos marchado como alma que lleva el diablo con la única finalidad de no oirla llorar. Porque es lo que se dice, ojos que no ven, corazón que no siente. Las dos horas que ha estado ahí las hemos pasado preguntándonos si ha estado bien o mal, si estaría llorando o no. Y con el corazón encogido en un puño. ¡Qué duro es! A la salida, venía con los ojirrines colorados de llorar y dando hipos al vernos. No podía hacer otra cosa que estrecharla entre mis brazos y achucharla mucho, para ver si se le pasaba.

La profe nos ha dicho que para ser el primer día que no ha llorado demasiado. Un poco cuando nos hemos ido y luego al marchar sobre todo por el bizcocho. Y es que con la comida no se juega, eso es lo que opina ella. Y se ha hecho cacas del susto. Ella que es una chica de costumbres y se pone colorada para expulsar lo que le sobra siempre a las mismas horas del día, por la mañana va y hace sus cosas a deshora. Será que quería que la conocieran en su plenitud, con todo el culo en pompa.

Mañana viene lo peor, porque hoy la hemos pillado desprevenida, pero creo que mañana no va a colar y nos va a mirar censurándonos conforme nos acerquemos. Es aguantar el tirón y dentro de nada será la mujer más feliz del planeta yendo a su cole. Pero ¡¡¡¡qué duro es para todos!!!!

Se acerca el día..

Se acerca el día..

Se acerca el día en que mi hija cumplirá un añito. El próximo día 5 Aldara podrá empezar a contar su vida en años en vez de en meses ¡todo un logro! Es su aniversario, y lo más importante sin duda. Pero egoístamente también es el día en que me convertí en madre. Como no quiero quitarle protagonismo a la pequeña, no sufráis que sólo os daré la chapa aquí.

Ha sido un año muy intenso, quizás el que más en toda mi vida reciente. No podría deciros si ha pasado lento o despacio, porque tengo la sensación de que los días van muy lentos y sin embargo en el global se ha esfumado como el aire. Ha sido tan efímero como un suspiro. Es simplemente alucinante todo lo que pasa en un año en la vida de los niños tan chiquitines. Pasan de ser unos seres pequeños, totalmente dependientes cuya actividad es bastante limitada a convertirse en unos seres con una cierta autonomía. Crecen, engordan, maduran. Si los adultos viviéramos la vida de manera tan intensa y adquiriendo tal caudal de conocimientos sería sencillamente agotador.

Una madre asiste a ese proceso entre sorprendida y asustada. Da vértigo lo que son capaces de hacer al cumplir el año, y tú que has ido observando todos y cada uno de sus movimientos, de sus progresos alucinas con lo que son capaces de hacer. Quizás es por comparación ¡cuando nacen son tan indefensos! No es que Aldara sea el culmen de la autonomía, obviamente, pero sí que es verdad que ahora ya no me necesita tanto como cuando era una recién nacida. Ahora va, torna y retorna, se expresa, te hace saber qué es lo que quiere y lo que no, lo que le gusta o lo que le disgusta. Es un privilegio poder disfrutar de esos momentos y de asistir atónita a cada uno de sus progresos.

Pero como os digo, al mismo tiempo da bastante miedo. Primero, porque eres más consciente que nunca que el tiempo se te escapa de las manos y que el reloj corre a unas velocidades de vértigo. Y segundo, porque la necesaria separación entre mi hija y yo a veces es un poco dolorosa. Trataré de explicarme; Aldara cuando nació era una parte de mí. Yo era su centro y tengo entendido que hasta pasados varios meses ni siquiera tenía conciencia ella de que éramos dos personas separadas. Conforme va pasando el tiempo, sin embargo, va ganando autonomía y yo soy importante para ella, pero no tanto. Obviamente, es un proceso natural y desde luego yo la educo para que sea una persona autónoma y no una cosita dependiente de su madre. Consideraré que he hecho bien mi trabajo si el día de mañana mi hija se convierte en una persona hecha y derecha capaz de tomar decisiones por ella sola, capaz de levantarse si las cosas vienen mal dadas y de ser fuerte. Pero no niego que egoistamente a veces me gustaría parar el tiempo y tenerla siempre así, pequeña, a mi lado haciéndome tan feliz. Es algo tonto, absurdo y que contradice mi manera de pensar. Pero ya se sabe, el corazón tiene razones que la razón no entiende.

Este año ha sido intenso para mí. Estar con ella todo este tiempo ha sido todo un regalo que he tenido y como tal lo valoro. Nadie me va a poder quitar el hecho de haber podido disfrutar de mi hija tanto tiempo, tan intensamente. Es algo que se irá conmigo. Puedo decir que soy FELIZ, que esto de ser madre es algo inmenso y que no hay sensación comparable a ello. Por supuesto que a veces siento que la responsabilidad es abrumadora (¿y quién no?), pero nunca lo he sentido como una losa ni he vivido en un ay sufriendo por mi hija. He disfrutado. He conectado con una parte de mí que desconocía que tenía y estoy encantada de haberlo hecho.

Dentro de nada te felicitaré hija mía, pero deberías ser tú quien me felicitara a mí. Porque es de afortunados disfrutar tanto y querer con mayúsculas. Y tu cumpleaños es la fecha de comienzo de mi vida plena.

Superpetarda 2007

Superpetarda 2007

No me las voy a dar aquí de estupenda: yo soy la primera que me trago Supermodelo y que disfruto como una enana afilando los colmillos para destriparlo. Así que la primera superpetarda soy yo.

Pero sí que me vienen muchas cosas a la cabeza cuando veo el programa. En algunos sitios he leído que el jurado es bastante destructivo y que se dedican "a romper los sueños de muchas jovencitas". En fin. No es que sea yo una fan-fanática de ellos... la tal Cristina Rodríguez me parece una hortera de mucho cuidado (cosa que, por otro lado, ella no niega, dice que haberse criado en Benidorm marca), Valerio Pino es un megaguay y la nueva adquisición del concurso, Daniel El-Kum, por mucho curriculum que tenga detrás me parece bastante idiota.

PEEEEEEEEEERO (como dicen en Mira Quien Baila) todos los que componen el jurado del concurso tienen una trayectoria a sus espaldas y si bien su estética personal no me apasiona, cierto es que conocen el mundillo, lo que se quiere, lo que se lleva, lo que no y "tienen el culo pelao" de estar con modelos. Hoy oía a Judit Mascó en la Ser y decía que sí, vale, que el concurso busca una modelo que reuna todas las características de belleza y tal, pero que no podemos olvidar que esto de Supermodelo es un reality y que por tanto entran en juego otro tipo de valores, como que no sean unas sosa redomadas, ni unas personas problématicas y que den un poco de juego.

Cuando veo los castings yo alucino pepinillos. ¡La cantidad de veces que he oído "Es que es mi sueño"...! Esto me lleva a pensar cómo han cambiado las generaciones que nos vienen por detrás. No dudo que cuando yo tenía sus años hubiese quien tenía el secreto sueño de ser modelo, pero en general las demás pensábamos que tenían bastantes pájaros en la cabeza. Por lo general, si tú preguntabas a mis compañeras de clase qué querían ser, lo más normal es que abundaran profesiones como abogado, médico, profesor y cosas de ese estilo. Tampoco creo que sean las adolescentes las que tengan la culpa de tanta tontería: el modelo de vida que nos muestra la televisión del hazte famoso y ganarás un montón de pasta hace que otros modelos vitales mucho más altruistas queden un poco de lado. Si lo que están viendo es lo guay que es ser del Gran Hermano... Estamos haciendo tontas a nuestras jóvenes. Y de eso tenemos la culpa los adultos.

Por otro lado, hay cada una que ... en fin. Ves a algunas de esas niñas, con cuerpos normales y caras normales que poco menos que afirman que si no son modelos se mueren que, al menos a mí, me dan mucha pena. Esto me viene a la cabeza con motivo de una conversación sostenida con mi madre y mi tía el otro día respecto a lo mucho que consienten los padres a los hijos. Les crían haciéndoles ver que son la pera limonera, los reyes de la casa, unos especímenes casi perfectos... y los crían gilipollas. Es más fácil achacar a un jurado que "destruyen sueños" que aceptar que hay muchas, por no decir la mayoría, que estaba "cantado" que no las iban a coger porque es obvio que no tienen las cualidades necesarias. Si con mi metro sesenta y siete y mis curvas hubiese dicho con 17 años que me quería presentar a un concurso así, mi madre, por mucha ilusión que tuviera me hubiese explicado casi con toda seguridad que NO VALÍA para eso y que me las iban a dar por todos los sitios. Es que es cuestión de sentido común.

O sea, yo flipo que se cabreen con el jurado niñas que no llegan ni de lejos a los requisitos mínimos pedidos y que está cantado que se van a volver a su casa con un berrinche. Las bases son claras en ese sentido: más de 1,70 y entre 16 y 22 años. Si no lo cumples, ¿a qué vas? ¿y te extrañas que te digan que no? Pues probablemente sea que en sus casas les han dicho que son monísimas de la muerte y que el que no lo vea es tonto. Quizás sí, quizás sean monísimas, pero no es lo que buscan. Es como si yo me quisiera presentar a las pruebas de la NASA, que fijo que me dicen que vale bonita, pero dedícate a las letras. Es importante aprender a aceptar las limitaciones que tenemos y a aprender que no todos podemos valer para lo mismo.

Así que la indignada de 1,57 de altura me dejó sin palabras, lo mismo que la hortera redomada que pregonaba a voz en grito que ella era un diamante en bruto y que lo conseguiría... ¡Y tan en bruto! Como dice mi amiga, un ladrillo puede ser una piedra preciosa porque a mí me gusta... No lo digo desde la altivez de un cuerpo de infarto y unas medidas de asustar... yo obviamente jamás podría haber sido modelo ni tan siquiera, como es "mi sueño secreto", bailarina de un concurso de televisión. Por más que me hiciera mucha "ilu".

También me han alucinado las que van con prepotencia y altivez a una cosa de estas. Que se visten así porque ellas quieren, que tienen el caracter que tienen y que el que le guste que la compre. Me parece muy bien la seguridad en una misma y el criterio propio para la vida corriente. Se llega mucho más lejos que ser una borrega, dónde va a parar. Pero ¿en serio no se dan cuenta de que no se puede actuar así en un casting? ¿de que están cavando su propia tumba y autoexcluyéndose ellas mismas? Ese tipo de actitudes demuestran muy poco sentido común y un automarketing propio horrible. Existe una cosa que se llama cambiar de registro y actuar de distintas maneras según dónde estés. No es equivalente de ser una "falsa" (palabra que les encanta y que al parecer es el peor de los insultos), sino más bien de ser una persona inteligente y que es capaz de adaptarse al medio donde está. Comportarse con educación ante desconocidos, con más laxitud y normalidad con tus amigos etc no tiene que ver con falsedades, sino con el sentido común. No se puede ir por la vida como una apisonadora, de aquí estoy yo, que soy la más mejor y si no te gusto te fastidias. La vida es convivir y para convivir hay que tener una cierta empatía con el que está a tu lado.

Vamos, digo yo... En fin, os dejo, ¡¡¡que los castings de Supermodelo me reclaman!!!!

Socializando

Socializando

La gaita de no llevar a mi hija a la guardería es que apenas conoce niños de su edad. Nosotras paseamos fundamentalmente por la mañana, pateándonos las calles hasta quedarnos exhaustas y tal y como está el panorama laboral en España ya se sabe: la mayoría de las madres trabajan y a esas horas hay poco niño por las calles. Una auténtica pena, porque la niña es bastante sociable y le gustan mucho los niños.

Este verano, gracias a Dios, nos estamos resarciendo. En el lugar de veraneo de mis padres (una parcela en un camping cercano a mi ciudad) hay unos niños pequeños justo enfrente que están encantados de la vida de tener una pequeña con quien jugar. Al mayor, que tiene 4 años, le encanta tener a una personita pequeña corriendo detrás de él y siempre deseosa de reírse. Es un niño monísimo con el que me río mucho, así que estoy encantada de que él y mi hija hayan hecho buenas migas a pesar de los años que les separan. En mi casa siempre es bienvenido y en la suya están encantados de que mi hija aparezca toda sonriente a visitarles. Es curioso, cuando el niño tenía la edad de Aldara continuamente estaba empujando a su madre hacia nuestra casa y ahora el flujo va en las dos direcciones.

También tuvimos oportunidad de quedar con una buena amiga y su hermana, que tiene dos hijos. El pequeño apenas tiene dos meses más que ella y estaba feliz de la vida de medirselas por fin con alguien de su tamaño, pues su hermana le saca la cabeza. Se lo pasaron muy bien todos, jugando con las patatas como si aquello fuera el juguete más caro del país y persiguiéndose los unos a los otros. Fue un rato la mar de entrañable para todos. Para mi hija porque pudo jugar con otros (y aprender a compartir sus cosas, por cierto, que buena falta le hacía) y para mí, que tenía muchas ganas de verlas y de disfrutar de un rato juntas de la maternidad. Conozco a las dos hermanas desde que todas no levantábamos dos palmos del suelo y he disfrutado tanto con su familia que de algún modo, pese a que no nos vemos tanto como quisiéramos, sé que siempre están ahí. Creo que nos admiramos mutuamente y para mí, todo lo que hacen, bien está.

En esta semana de sobredosis de niños, quedamos un día más tarde con otra amiga con niño y una embarazada. El paseo por el parque, el café con una mamá y otra futura, fue de lo más liberador. Los niños disfrutaron mucho y nosotras, también.

Por cierto, ahora que caigo, casi todos los niños que tengo medianamente cerca son CHICOS. ¡¡¡Anda que no va a tener esta niña novios donde elegir!!!! ¡¡¡Si su madre no hace más que presentarle "colillas"!!!!

Yo solita

Yo solita

Aldara ya anda solita. Llevábamos un tiempo con la nena haciendo amagos, carreras con mucho miedo y trompazos por la inexperiencia y el otro día por fin se decidió. Yo esperaba que el momento "primer paso" fuera un día en concreto, en el que todos aplaudiríamos extasiados por el nuevo avance de la pequeña. Sin embargo la realidad fue bien distinta. Efectivamente, una vez tuvo que ser la primera en soltarse y gracias a dios estábamos su padre y yo presentes, con lo que fue un momento compartido. Esto ocurrió con 10 meses más o menos. Pero el ir sola-sola ha tenido que esperar más.

No penséis tampoco que va suelta siempre ¡si es que tiene 11 meses! Su medio de transporte sigue siendo fundamentalmente el carrito y secundariamente por el suelo de mi mano o gateando. Pero cada día más se echa unas carreras ella sola en cuanto está en terreno amigo.

Y es que esto es una cosa gradual... una cosa es que sea capaz de ir solita, que lo era, y otra cosa es que lo hiciera con un mínimo de estabilidad. Eso es lo que hemos conseguido estos días. Ahora no se lanza cuando llega al objetivo. Frena, se para a mitad, acelera se vuelve a parar, es capaz de hacerlo con algo en la mano... por eso digo que ahora SI, porque sí que la veo que va controlando.

Estamos muy contentos y al mismo tiempo asustados porque se acabó el tomar un café tranquilos. La niña quiere estar todo el día corriendo y eso supone no quitarle el ojo de encima en todo el santo rato. Porque controla, pero se cae, obviamente. Y como es la reina del drama, los lloros que se echa cuando esto ocurre son tremendos.

De momento su terreno favorito es nuestro salón, pero también hizo ayer sus probatinas en la calle con bastante éxito. Eran las 9 (hora en la que suele estar en los brazos de Morfeo) y la tía se lo estaba pasando tan bien yendo de una mesa a otra en la terraza donde estábamos que vi inútil forzarla a subir a casa y meterse en la cuna con todo el subidón de adrenalina que seguro que llevaba. Menudas risas, menudo cachondeo.

Así que mi hija cada vez es menos un bebé y a cada momento que pasa la veo más la pequeña señorita que va a ser. Es una pena, cómo crecen de deprisa estos enanos. Me hace mucha ilusión que avance, pero no os negaré que me da una pena... y es que bebé no va a ser nunca más. Será algo mejor, será más divertida, pero tengo esa espinita pequeña ahí.

Cosas que me han llamado la atención

Cosas que me han llamado la atención

Estoy un poco vaga para escribir estos días así que sólo os comentaré unas cosas que he ido oyendo por ahí y que me han llamado la atención.

- La página www.simpsonizeme.com en la que podéis crearos a vosotros mismos en versión simpson partiendo de una foto También podéis entrar en www.thesimpsonsmovie.com y ahí crearos vuestro propio avatar para foros etc. ¡Es muy chulo!

- Que en el Tour de Francia hay un equipo que se llama "Predictor Lotto". Vaya patrocinador tan raro en un deporte fundamentalmente seguido por chicos .... me resulta raro raro raro. Dentro de nada (tiempo al tiempo) al Predictor y al Rabobank (otro gran nombre para un equipo), se sumarán el Durex Pleasure Max, el Cagalín y otros similares.

- El Solitario, el atracador que estos días ha sido capturado en Portugal y que siguiendo la estela de De Juana Chaos está en huelga de hambre. Parece que se ha puesto de moda esto de ponerse en huelga de hambre... son un poco pesados con el tema. Pero hay que hacer una salvedad. Si haces huelga de hambre dos días (como Cachuli) y al tercero estás comiendo macarrones, no se llama huelga de hambre, se llama dieta.

- El aspecto de algunas playas de nuestro litoral, petaditas de gente. Miedo me daría a mí tratar de acceder a una de ellas. Eso de estar con el codo del de al lado clavado en el costado y oyendo el chumba chumba del de tres toallas más allá me horripila. Así que si me pierdo, no me busquéis en Salou

- El follón que se ha montado con la portada del Jueves. A ver, a mí me resulta un poco demasiado bestia para una portada, con los principitos o con cualquier otro, no así para el interior, pero vamos, de ahí a escandalizarme va un trecho. Eso sí, los de la Audiencia Nacional creo que han conseguido justo lo contrario a lo que pretendían: que la revista se leyera más y darle un bombo y platillo que no hubiese tenido jamás si no la hubiesen secuestrado.

- El alarde de photoshop que han hecho con Raquel Bollo en pelotas en el Interviú esta semana. Tiene las tetas mirando al cielo y la pinta de una madonna impúber más que el de una matrona cuarentona que es lo que es. Cierto que Supervivientes es una fantástica dieta de adelgazamiento (podrían mandar ahí a Julián Muñoz, que al parecer está decidido a perder peso), pero de ahí a salir renovada como si fuese una diosa va un trecho.

Están locos estos romanos

Están locos estos romanos

Ojiplática me hallo. Esta mañana, al leer la prensa diaria me he topado con la siguiente noticia:

"La cadena CBS anuncia un "Gran hermano" con niños de 8 a 15 años.
Cuarenta menores se desenvolvieron durante meses en una casa de una ciudad desértica sin supervisión de ningún adulto.

La cadena CBS de EE UU estrenará en septiembre en horario de máxima audiencia un espacio que ya ha dado de qué hablar entre los padres, pues se trata del mundialmente popular formato "Gran hermano" pero con niños de entre 8 y 15 años. Bajo el título de "Kid Nation" ("País de niños") los espectadores podrán ver a partir del 19 de septiembre cómo conviven un total de 40 niños en una casa situada en la localidad fantasma de Ciudad de Bonanza (Nuevo México). Los niños deberán encargarse "sin adultos" de reflotar esa desértica ciudad, que fue una antigua localidad minera. Regentarán desde un salón del oeste hasta una tienda, y cada tres días se reunirán todos para debatir cómo va "su gobierno".

El espacio ya fue grabado entre abril y mayo pasados, y para poder participar en él los niños fueron sometidos a pruebas psicológicas, mientras personal médico y especializado estuvo pendiente de ellos las 24 horas durante los meses de grabación."

¡¡¡Están locos estos romanos!!! (que diría Astérix) ¿En serio? ¿No va de broma? Pues al parecer no. Después de un rápido vistazo a la web de la CBS (que va con vídeo promocional incluído, os recomiendo que no os lo perdáis) no salgo de mi asombro. Esta claro que los programadores de la televisión cada día saben menos cómo innovar para conseguir más audiencias. Este programa es un completo despropósito.

A ver, no me las voy a dar aquí de santa. Yo soy tan cutrelux que no me duelen prendas en reconocer que soy fan del género del reality chou. Me los he tragado con patatas de todos los pelajes y colores. Buenos, malos y regulares, si es que puede haberlos buenos. Me encantan los formatos en los que van echando gente, no lo puedo remediar. Estoy convencida de que estas cosas mezclan un poco el salvaje que todos llevamos dentro (es decir, casi todos en una situación parecida nos comportaríamos más o menos así), pero con un casting alucinante para elegir a especímenes predestinados a chocar. Que es lo que mola. Todos hemos ido de campamentos y sabemos que en la vida real hay gente con la que te llevas mejor y con la que te llevas peor, pero que por lo general no suele ser la cosa tan extrema. Pero si claro, ponen a gente completamente antagónica, el lío está servido.

Ahora bien; el hacerlo con niños me parece poco ético. Los adultos saben a lo que van y allá con su conciencia si quieren ver su imagen ensuciada por un puñado de dólares. Yo desde luego, ni jarta de vino sacaría mis trapos sucios por tener dos minutos de fama y por conseguir un poco de pasta. Pero bueno, el que lo hace, allá él.

Sin embargo los críos son NIÑOS, lo que supone que, seamos serios, no saben lo que les conviene y lo que no, y sobre todo no tienen la distancia para saber las implicaciones que un show como este puede tener a medio-largo plazo. Que yo no dudo que haya críos dispuestos a participar en estas cosas, en Estados Unidos y en Tombuctú. Seguro que algún descerebrado monta el mismo casting en España y se presentan un montón de niños con padres dispuestos a utilizar a sus vástagos para conseguir unos ingresos extra.

Y una cosa es que lo hagan en programas blancos, tipo el de Ramón García en la Primera (¿Sabes más que un niño de primaria?), en la que todo lo más quedarán como unos repipis de tomo y lomo. Pero me parece un auténtico desatino hacer lo que pretenden. Es decir, manipularlos para sacar el lado más competitivo de todos con el fin de ganar. Que son críos, por dios...

Podría estar bien como tema para un campamento de verano: organizaos vosotros y a ver qué sale. Eso sí, con una recua de profesionales alrededor que sin interferir estuvieran al loro de todo lo que pasara. Unos días, para que vean lo complicado que es ponerse de acuerdo, para aprender a hacer cosas que no hacen y planteado de un modo educativo y no mercantilista. Sin un premio final más allá de la misma experiencia.

Pero no, hay que hacer caja. Y a costa de unos chavales de ¡¡¡8!!! a 15 años me parece una auténtica locura. Lo que yo no sé es en qué estarían pensando los padres que han mandado a sus hijos ahí... bueno, sí lo sé. Se les han puesto los ojos como al Tío Gilito, con el símbolo del dólar...

 

Guau Guau

Guau Guau

Estos días estamos en el camping las dos. Hemos dejado a mi marido de Rodríguez y nosotras nos hemos marchado huyendo de la ciudad. Ahí se está muy bien porque hace bastante menos calor y Aldara tiene mucho más sitio para hacer sus trastadas. Está aprendiendo muchas cosas:

1- A hacer "ñam" cuando ve algo que le gustaría comerse... da igual que sea mi comida que la tierra del cesped.

2- Que la horchata que se zampaba en la tripa de su madre (fue mi antojo, qué puedo decir), está mucho más rica en vivo y en directo y sorbida con una pajita.

3- Que los perritos hacen "guau guau guau". Con esta monería, concretamente yo me parto de risa porque le sale un perro de lo más guei. Lo dice así con esa vocecita tenue y temblorosa que tiene y sabes que si fuera de verdad un perro, se lo comerían vivo, pero está tan tierna que te mueres de la risa.

Ah, y yo también he aprendido cosas: sobre todo que la IDEA de dormir con mi hija es mucho mejor que DORMIR con mi hija. El otro día se despertó a las 6 de la mañana con ganas de juerga y se puso a hacer el Juanito Oyarzábal trepando por mi costado. No la culpo, efectivamente subirse a mi culo debe ser como ascender el Everest. Pero claro, yo a esas horas soy un ñu y lo que quiero es dormir, no perseguir a una enana que tiene ganas de levantarse y de jugar. Que no son horas, por dios. Así que esta noche la hemos desterrado a otra habitación y yo a dormir como una marquesa.

Madre desnaturalizada que es una...

Mi microcosmos

Mi microcosmos

Antes de ser madres o padres, todos somos egoístas en el sentido de que nosotros somos el centro de nuestro propio universo. Trabajas para tener tú que comer, para realizarte tú, buscas disfrutar tú, aspiras a ser tú más feliz... Por supuesto que nos preocupan las personas que nos rodean porque no vivimos aislados y para eso está la conciencia, que nos dicta que muchas veces tu felicidad pasa por la felicidad de otros. Pero la familia, por mucho que la quieras y tu pareja, que al fin y al cabo la encontraste en la calle, están en un honroso segundo puesto por detrás de ti. Me resulta algo complejo de explicar, porque no quiero que tengáis la idea de que digo que somos el ombligo del mundo y que todo lo demás no importa. No es así. Es un concepto más filosófico y menos peyorativo de lo que podría parecer. Quiero decir ¿al buscar nuestra felicidad no estamos haciendo que nuestra vida gire a nuestro alrededor? Incluso gente que podría pensarse que no son egoístas podrían serlo desde este prisma puesto que, por ejemplo, el que se va al tercer mundo a ayudar (algo que es realmente loable y de buenas personas), en el fondo se está ayudando a ser más feliz él mismo al satisfacer su necesidad de cambiar el mundo.

Me temo que no me he explicado en absoluto. En fin, es una paranoya como otra cualquiera. No me hagáis demasiado caso y seguid siendo buenos de todas maneras, sea egoísmo o no ¿vale?

Todo esto venía a cuento de que esta noche me he dado cuenta de que por primera vez en mi microcosmos no soy yo la primera. La niña esta noche se ha despertado llorando como una loca a la hora de haberla acostado. Era un lloro distinto al grito de cabreo que exhala cuando tiene ganas de juerga y tú la obligas a estar en la cuna metida. Es un grito de "cohones, sácame de aquí que me aburro". El de hoy era diferente. Lloraba con dolor y nada, ni mis brazos, ni mis caricias, ni mis canciones, ni mi simple contacto conseguían calmarla.

Quizás es que he tenido mucha suerte y episodios como el de hoy son algo muy aislado en su vida. Es una pequeña que llora muy poco y de recién nacida sólo tuvo un cólico. Nos asustamos tanto, por la novedad, que hasta fuimos a urgencias. Así que estas cosas siempre me pillan un poco a contrapié. La sensación de impotencia es tal que te olvidas de lo que quieres hacer TÚ como individuo y ella pasa a ser la prioridad absoluta. Que esté bien es lo único que quieres. No porque deje de llorar, que también, sino porque sentir que un cuerpo tan pequeño tiene un dolor grande es algo al que es complicado de sustraerse. La has llevado 9 meses dentro y es tu hija. Con gusto te cambiarías por ella sin dudar. Así que en esos momentos caben pocas filosofías sobre el egoísmo. Estas cosas sólo se piensan en frío y es entonces cuando se hacen tesis doctorales al respecto :)

Como yo las acabo de hacer, supongo que os habréis dado cuenta de que mi hija ya duerme y ya se le pasó. Le dimos su apiretal, esa medicina mágica que todo lo cura y ahí está durmiendo plácidamente como si el sofocón nunca hubiese pasado.

Tampoco penséis que tantos años de egoísmo (volviendo al tema introductorio) se pasan de la noche a la mañana. Quiero a mi hija con locura y supongo que en una situación extrema de tener que elegir entre ella o yo la elegiría a ella sin dudar. Pero en el día a día hacer heroismos es mucho más complejo y tampoco negaré que a veces gano yo. No es algo de lo que me sienta especialmente orgullosa, pero supongo que es porque todos somos humanos. O al menos, es lo que quiero creer para no sentirme tan culpable a veces...

P.D. La foto no tiene nada que ver con el tema, pero como me habéis dicho que el pueblo quiere fotos de la niña, pues yo le doy al pueblo lo que quiere. Aquí está comiéndose una ciruela más feliz que el Guerra.



Como una infanta

Como una infanta

Hoy han bautizado a la Infanta Sofía en Madrid; todo muy bonito, muy guapos todos, muy principescos y tal. A mí me da envidia el tipazo que se les queda a todas estas famosas cuando dan a luz, que parece que lo suyo sea un embarazo virtual más que otra cosa, pero bueno, no era a eso a lo que iba. Es que me ha recordado que mi hija está atravesando lo que yo he dado en llamar "el síndrome de la infanta", es decir, saludar a todo lo que se menea (o no).

Es una fase de los críos muy divertida porque están deseosos de mostrar a todo el mundo que saben saludar. Ésta todavía no controla mucho y lo mismo te saluda como si fuera Spiderman lanzando telas de araña como un poseso (es decir, cerrando la manita) que lo hace como si fuera la reina madre de Inglaterra. Sólo le falta llevar los sombreros y bolsos espantosos que llevaba la buena mujer para ser clavadita, clavadita. Lo que pasa es que es de efectos retardados. Entre que se decide y no, muchas veces el saludado ya ha pasado de largo y está ella saludando a los árboles. O eso, o le saluda con tanta antelación que el pobre viandante alucina.

En lo que no falla es cuando la montas en el carrito para salir de casa. Ahí sí. En cuanto se abre la puerta empieza a decir adiós como si le fuera la vida en ello y tuviera una cohorte de mayordomos y doncellas de los que despedirse. Por supuesto, a lo que acaba diciendo adiós es a la puerta y al radiador de la entrada. Que deben estar encantados de la vida de tener a una "habitanta" tan amable. En otros momentos se los come a besos, especialmente a la puerta que tiene la manecilla dorada y esta hija mía es como una urraca. Sería feliz en el palacio de Versalles, lleno de oros. Le atraen como a mí el chocolate.

Hoy nos hemos bajado a desayunar al bar de abajo de mi casa. Por supuesto, no podía dejar pasar la ocasión de saludar a todos los parroquianos. Creo que yo no había socializado tanto en toda mi vida. ¡Nobleza obliga! Como ella no para hasta que le dicen algo (más complejo de infanta, tiene que ser el centro de todos los saraos), pues qué remedio me queda que hablar con todo el mundo. A veces no sabes si molestas o no, la verdad, aunque normalmente todo el mundo, especialmente la tercera edad, están encantados de la vida. Hoy me ha pillado por banda la típica señora con perrito. La niña ha empezado a mirar el perro con una mezcla de curiosidad y hambre (esta se comería un ñu si se le pone a tiro) y claro, qué remedio.

La verdad es que está muy graciosa, con sus pasitos vacilantes recorriendo el bar. El de mi casa lo regentan chinos y no veáis lo que le gustan. Si en Bridget Jones decían "japoneses, raza cruel", mi hija debe pensar que los chinos son lo más de lo más porque siempre le hacen carantoñas y le dan comida. Se la tiene ganada toda la plantilla. De hecho, es habitual que me la rapten y se la lleven a dar una vuelta. Así que ésta le llora a su tío, pero se va perfectamente con el chino de la esquina. Para que luego hablen de racismo.

A veces acompaña el saludo con un "hola" muy gracioso. Está muy bien que lo diga, pero coño, ya podía decir mamá, que parezco un loro todo el día con el "Tú Aldara, yo mamá" y nastis de plastis. El mamá lo guarda para cuando llora, hay que fastidiarse. Eso sí, dice perfectamente "hola", "guapa" y "pato". Os preguntaréis si es que vivo en una granja, por la utilidad de la palabra pato. Nada más lejos. Es que lo dicen en Pocoyó, que le gusta mucho y se lo ha aprendido.  Ahora estamos a ver si aprende a decir "tía", una palabra con muchísima más utilidad, pero no le da la real gana. Me mira y me ignora, o en su defecto dice "tete", que le motiva más. Así que le he dicho a mi hermana (que está deseosa de que le llame), que si quiere ser "tata" "tete" o "pato", que esas palabras están libres. Pero va a ser que no. ¡Qué puedo decir!.

Pues eso, que me la comería a besos.

P.D. Por cierto, si pasáis de los avances de mi hija y queréis visualizar las fotos del evento del bautizo de Sofía lo tenéis aquí 

Aún queda gente buena en el mundo

Aún queda gente buena en el mundo

Si hace un tiempo me hubiesen pedido que dijera lo primero que me viniera a la cabeza sobre Zanzíbar, probablemente lo que hubiese contestado era que es una isla destino de lunas de miel con playas paradisíacas. Hoy puedo decir que conozco mucho más de ésta isla, situada en la costa tanzana porque su realidad me la han dado a conocer mis amigos Gabriela y Víctor.

A Gaby la conocí en la universidad; es una mujer de aspecto frágil y delicado que esconde un corazón enorme y una fortaleza alucinante. A lo largo de su vida ha pasado por distintas ciudades en España, ha vivido en Francia, Estados Unidos, Barbados (donde se casó con Víctor, que es colombiano) y hasta ahora residía en Zanzíbar. Su próximo destino, Trinidad y Tobago. Como comprenderéis, su vida es tan intensa que cualquier reunión con ella y con su marido dista mucho de ser algo vulgar.

Ahora están en España, que a pesar del tiempo que hace que Gabriela no vive aquí, sigue siendo su casa. Es que, y ahora me voy a poner un poco "moñas", tu casa es el sitio donde está tu gente. Gaby hace muchos años que no vive aquí, pero somos sus amigas "titulares". Se la echa de menos cada segundo que no está. Ella ha estado en muchos sitios, pero ninguno le ha marcado tanto como Zanzíbar. Lejos de la imagen de un sitio paradisíaco a la que estamos acostumbrados, esa pequeña isla ES el tercer mundo. Gabriela nos ha contado como conviven el lujo en forma de macrohoteles con todo tipo de facilidades y la miseria más absoluta, como dos caras de la misma moneda. Mientras unos no tienen con qué comer, los otros se atiborran a manjares exquisitos y se tumban panza arriba y panza abajo en la playa.

Gabriela y Víctor ya se han marchado de Zanzíbar, pero la isla tardará mucho en borrárseles de su memoria, si es que alguna vez lo hace. Allá han dejado muchos amigos y muchas gentes a las que han ayudado. Podrían haberse dedicado a vivir como pachás, pero no han podido inhibirse de las circunstancias que les rodeaban y su paso por la isla ha hecho un poco más felices a las personas que estaban con ellos. Han pagado (y pagan) colegios, ha comprado zapatos, han alimentado a familias, y cuando se han marchado han procurado que todos aquellos que les rodeaban tuvieran garantizado el sustento en forma de un proyecto de vida. Hicieron una colecta entre sus amigos y familiares para conseguir un dinero que permitiera a los suyos comprar terrenos para construir sus casas, vacas, gallinas y no dejarlos en una situación límite.

La experiencia me consta que ha sido exhausta para los dos. El cansancio emocional de convivir con la más absoluta de las miserias y de ser conscientes de que no pueden cambiar el mundo ellos solos es realmente terrible y hay que ser de una pasta especial para poder vivir con ello sin volverte loco. De allí se llevan los que quizás han sido los años más intensos de su vida, muchas personas, muchas frustraciones, muchas desilusiones, y también ¿por qué no? muchas risas. Hemos ido a tomar algo a una terraza y nos han estado contando historias de los "fundis" (que viene a ser algo así como los "chapuzas") y yo me moría de risa al oírlos. Desde el "fundi" de los ordenadores, que ante un virus que hacía que los elementos de la pantalla se fueran hacia arriba y su solución fue que dieran la vuelta al ventilador porque estaba haciendo que las cosas se volaran, hasta el "fundi" carpintero, que en vez de seguir las instrucciones para realizar unas mesillas de noche hizo mesas de comedor porque esas al menos servían para algo.

Ellos se han ido de Zanzíbar, pero Zanzíbar no se ha ido de ellos. Y estoy segura de que para la gente que han dejado atrás su presencia durante estos años les habrá marcado. Aunque ellos creen que no han hecho mucho, el mundo evoluciona gracias a personas buenas como ellos incapaces de pasar por los sitios de puntillas.

Instinto maternal

Instinto maternal


La gente es realmente muy pesada. Cuando no tienes novio, que a ver si te lo echas; cuando lo tienes, que cuando te casas; cuando te casas, que cuando tienes hijos... pensaríais que esta tortura termina en algún momento, pero no. Cuando has tenido un hijo, te preguntan que para cuando el hermanito. Esto resulta especialmente sangrante en el caso de las famosas, a las que a la puerta del hospital, con los puntos tirando todavía les preguntan que para cuando el siguiente. Y dan ganas de tirarles un zapato a la cabeza, al menos a mí. ¡Pesados! ¡Dejad que cada uno lleve el ritmo que quiera!

Y es que la gente tiene la cochina manía de hacer preguntas incómodas como aquel que pregunta a qué precio está el pan.


Tanto en mi vida como en los años que llevo en foros me he dado cuenta de lo inconveniente que es la pregunta de los hijos. Primero, porque conozco a varias personas que están teniendo dificultades para concebirlos por culpa de la maldita infertilidad. Me imagino lo difícil que tiene que ser estar poniendo cara de poker cuando no dejan de atosigarte con el tema y tú no es que no quieras, es que no puedes. Y si no fuera porque es un tema tan personal, tan íntimo y que ha de suponer necesariamente tanta frustración, lo que darían ganas es de decirles "mira, es que mi marido y yo no follamos porque yo soy frígida y él impotente" para que se quedaran con un palmo de narices y no se metieran donde no les llaman. Pero claro, no es plan. En el fondo casi todos demostramos tener más cordura que los preguntones.


Y luego están las que no tienen malditas las ganas de tener hijos. Yo tuve la llamada de la maternidad y al reloj biológico atronando como el Big Ben desde siempre, tanto que apenas me casé nos pusimos a ello. Mi hija nació casi en nuestro aniversario de bodas. Pero el que yo lo tenga, no implica que TODO el mundo tenga que tenerlo. Me repatea que la gente utilice expresiones como "se te va a pasar el arroz". Colgaría del cuello a los desafortunados que la usan. ¿Y si yo no como arroz porque mi religión me lo prohibe, qué?

Tener un crío es algo precioso; yo me siento muy afortunada por tener a mi hija y verla crecer. Pero, no nos engañemos, supone también dejar de lado ciertas historias como salir hasta las mil o quedar a cualquier hora, eso en el plano más práctico. Supone renunciar a dormir hasta que quieras, estar en el sofá sin hacer nada, tener tu momento autista. Yo lo hago y de buen grado, pero es un sacrificio o mejor dicho, una renuncia voluntaria. Me parece absurdo tener hijos "porque toca". Se han de tener los hijos porque se quiere, como fruto de una decisión vital y sobre todo, consciente de las implicaciones.

Así que el que no está preparado, o no tiene ganas, alabado sea el señor y que se quede sin descendencia. Me parece mucho más adulto que tener los hijos porque es lo que hay que hacer entre la veintena y la treintena.

Cansancio

Cansancio

Últimamente cuando termina el día y por fin me meto en la cama me doy cuenta de lo cansadísima que acabo la jornada. Y es que cuando esta toca a su fin, caigo en los brazos de Morfeo como si fuera una marmota con sobredosis de valium.

Me maravillo de pensar cómo harán otras mamis que al arduo trabajo de ejercer de madres, esposas y chachas, todo al mismo tiempo, tienen que sumar el salir a horas intempestivas a ganarse el jornal. Quizás es que todo sea cuestión de acostumbrarse, pero he de reconocer que a día de hoy me costaría mucho tener que hacerlo.

Como ya expresé días antes, tampoco es que sea oro todo lo que reluce; al fin y al cabo el día tiene las mismas horas para todos y lo único que cambia es el modo en que divides tu tiempo entre las tareas que tienes. Sería tirar piedras sobre mi propio tejado y al mismo tiempo faltar a la verdad si dijera que me rasco la tripa todo el día. Lo único que en vez de invertir horas en discutir con clientes, con proveedores, hacer mala leche porque siempre hay cosas a última hora y trabajos que te da cien patadas realizar, esas horas yo las invierto en jugar con mi hija. Infinitamente menos estresante, por supuesto, pero igualmente cansado.

Como he trabajado muchos años, quizás pueda explicaros las diferencias. Cuando lo hacía fuera de casa, el cansancio que acumulaba al final del día era más psíquico que otra cosa. Alguna vez si me pasaba me dolía la espalda o el cuello, pero básicamente lo que mi cuerpo llevaba peor era el cansancio mental. Solucionar marrones es agotador y merma el humor a velocidad de vértigo. Así que algunas veces cuando llegaba a mi casa quería pasar de todos y hacer mía la frase de Groucho Marx "paren el mundo, que me bajo". Me daba de vez en cuando una fase autista de asustar...

Ahora esto no me ocurre. Llego a la noche fresca como una lechuga en ese sentido. Estoy de muchísimo mejor humor, salto menos, aguanto más, estoy muchísimo menos susceptible... lo que se agradece horrores. Bueno, lo agradezco yo y el resto, porque yo con mala leche soy un ñu. Sí que acuso, sin embargo, muchísimo más cansancio físico. Y es que perseguir a un pegote que está dando sus primeros pasos y que no para un segundo, pasearla, ir de aquí para allá es cansadísimo porque ellos están llenos de energía y tú no. Así que si antes no dormía bien de las preocupaciones, la falta de ellas y el cansancio físico hacen que caiga redonda.

Lo mejor del asunto es que la mitad de las veces no sabría explicar en qué he invertido mi tiempo. Lo cual resulta frustrante, porque si ni tú misma lo sabes, como para que lo vean los demás. Y eso que tengo suerte con mi "santo", que él sí que lo ve. La cantidad de tiempo que utilizas es inversamente proporcional al tiempo que dispones. Mientras estudiaba la carrera, trabajaba a tiempo parcial, me metí en todo tipo de jarnas universitarias, participaba en muchísimas cosas y aún me sobraba tiempo para estudiar otra carrera como hobby y no perderme ni un sarao ni medio. Y lo mejor es que ni siquiera tenía la sensación de ir de culo. Ahora sí que lo tengo y no hago ni la mitad de la mitad.

Así que al parecer la receta para tener más tiempo, es hacer miles de cosas ¡qué paradojas tiene la vida!

Felicidad a raudales

Felicidad a raudales

Hoy es de esos días en los que descubres lo feliz que eres. Quizás es que después de descubrir a Martina McBride y su "jo que chupi es esto de ser mami y tener una familia", es que estaba con el cuerpo predispuesto a ello. No lo sé.

Mi hija se ha despertado terriblemente contenta. No es que sea algo raro, al contrario. Es una cría con la sonrisa permanentemente en la boca. Hemos quedado en el mercado con mi madre y ahí nos hemos dirigido las dos. Ella iba en su cochecito saludando a todo el mundo, como si fuera la infanta: nos ponemos en posición, sonreimos y agitamos la mano como una loca. Lo que pasa que no siempre acertamos el momento y a veces el saludo se produce cuando el viandante de marras ya ha pasado. Entonces es cuando me da la risa a mí.

Es divertido esto de saludar; francamente prefiero que peque por exceso que por defecto. Así que aunque estamos en esa fase en la que decimos adiós a la casa, saludamos al ascensor cuando viene, etc, casi mejor pasarse que no llegar.

Así que hemos llegado al mercado y nos hemos dirigido al puesto de las frutas y verduras. Ésta tiene un estómago a prueba de bombas y absolutamente todo le cae bien. Se trapiña el limón a palo seco, con el asco que me da a mí, y tan feliz. Le hemos pedido una ciruela al señor frutero (he estado por llamarle "Fru", como en siete vidas, pero me ha dado corte) y nos la ha dado gustoso. El buen hombre alucinaba con el mico este zampándose la fruta a manos llenas. Tres minutos le ha durado. Y no se ha comido el hueso porque fijo que le parecía mal. Lo mejor es que ponía la misma cara que ponemos algunas cuando comemos chocolate estando a dieta. Esa cara de "dios mío, no he probado nada tan sublime jamás". Tengo todos los dedos cruzados para que cuando sea mayor siga así, comiendo absolutamente de todo.

Tras el mercado, a jugar con las palomas de la plaza. Ella corría (agarrada de un dedo, eso sí, que tiene un cague a eso de soltarse...) detrás de los bichos, se acercaba a los niños, vamos, un cachondeo total. Y yo veía a mi hija y a mi madre pasárselo tan bien que sólo podía pensar en que es por momentos como estos por los que la vida merece la pena.

Es una lástima que los mayores perdamos esa capacidad de reírnos de cualquier cosa, de que un regalo te haga tan increiblemente feliz como a un niño. Mataría por tener la luz que tiene mi hija en los ojos cuando descubre alguna cosa nueva o cuando juega con alguien.

Claro que esa es una de las ventajas de ser mami: que estas cosas las revives. Si no, ni me acordaría de lo que se sentía.

Blessed

Os dejo otra preciosa canción de Martina McBride. Gracias a Bangles, que fue quien me la descubrió ¡Muchas gracias por este precioso regalo! La podéis escuchar aquí

Blessed

BENDECIDA

I get kissed by the sun
Each morning
Put my feet on a hardwood floor
I get to hear my children laughing
Down the hall through the
Bedroom door

Sometimes I sit on my
Front porch swing
Just soaking up the day
I think to myself, I think to myself
This world is a beautiful place

I have been blessed
And I feel like I’ve found my way
I thank God for all I’ve been given
At the end of every day

I have been blessed
With so much more than I deserve
To be here with the ones
That love me
To love them so much it hurts
I have been blessed

Across a crowded room,
I know you know what I’m thinking
By the way I look at you
And when we’re lying in the quiet and
No words have to be said
I think to myself, I think to myself
This love is a beautiful gift

Repeat chorus

When I’m singing my kids to sleep
When I feel you holding me
I know
 

Repeat chorus

Soy besada por el sol
Cada mañana
Pongo mis pies en el suelo de parquet
Oigo a mis hijos riéndose
Abajo en el hall a través
De la habitación

A veces me siento en el porque
Y me balanceo
Sopesando cómo ha ido el día
Y pienso para mí, y pienso para mí
Este mundo es un sitio maravilloso 

He sido bendecida
Y me siento como si hubiese encontrado mi camino
Le doy las gracias a Dios
Al final de cada día 

He sido bendecida
Con mucho más de lo que me merezco
Con estar aquí con los que
Me quieren
Con quererlos tanto que me duele
He sido bendecida 

A través de una habitación llena de gente
Sé que sabes lo que estoy pensando
Por cierto, cuando te miro
Y cuando estamos tumbados tranquilos
No hacen falta las palabras
Pienso para mí, pienso para mí
El amor es un regalo fantástico 

(repetir estribillo) 

Cuando les canto a mis hijos al acostarse
Cuando siento que me abrazas
Yo sé 

(repetir estribillo)

In my daughter's eyes

 

In my daughter’s eyes

En los ojos de mi hija
In my daughter's eyes I am a hero
I am strong and wise and I know no fear
But the truth is plain to see
She was sent to rescue me
I see who I wanna be
In my daughter's eyes

In my daughter's eyes everyone is equal
Darkness turns to light and the
world is at peace
This miracle God gave to me gives me
strength when I am weak
I find reason to believe
In my daughter's eyes

And when she wraps her hand
around my finger
Oh it puts a smile in my heart
Everything becomes a little clearer
I realize what life is all about

It's hangin' on when your heart
has had enough
It's giving more when you feel like giving up
I've seen the light
It's in my daughter's eyes

In my daughter's eyes I can see the future
A reflection of who I am and what will be
Though she'll grow and someday leave
Maybe raise a family
When I'm gone I hope you see how happy
she made me
For I'll be there
In my daughter's eyes

En los ojos de mi hija soy un héroe
Soy fuerte y sabia y no tengo ningún miedo
Pero la verdad es fácil de ver
Ella fue enviada para rescatarme
Y veo lo que quiero ser
En los ojos de mi hija 

En los ojos de mi hija todo el mundo es igual
La oscuridad se vuelve luz y el
Mundo está en paz
Este milagro que Dios me dio me da a mí
La fuerza cuando estoy débil
Encuentro una razón para creer
En los ojos de mi hija 

Y cuando agarra su manita
Alrededor de mi dedo
Oh, pone una sonrisa en mi corazón
Todo se vuelve mucho más claro
Y me doy cuenta de qué va la vida 

Te sujeta cuando tu corazón
Ya ha tenido suficiente
Te da más cuando tienes ganas de abandonar
He visto la luz
Está en los ojos de mi hija 

En los ojos de mi hija puedo ver el futuro
Una imagen de lo que soy y lo que puedo ser
Aunque crezca y un día se vaya
Y quizás forme su propia familia
Cuando sea yo la que me vaya espero que veas
Lo feliz que me hizo
Porque yo estaré
En los ojos de mi hija

 Esta preciosa canción de Martina McBride la podéis ver aquí

Sueños psicodélicos

Sueños psicodélicos

Hacía mucho que no dormía trece horas seguidas y a fe mía que buena falta me hacía. Al final de mi sueño, con eso de que estaba tan feliz como una lombriz planchando la oreja estaba soñando lo siguiente ¡con dos cojones!

Yo formaba parte de una tripulación espacial que viajaba en un autobús por las galaxias toda feliz. En estas que tenemos conocimiento de un planeta, en el que la gente vive en caravanas y se caracterizan por tener las piernas larguísimas (supongo que una mezcla entre mi reciente kdd y mi opinión sobre el anuncio de nivea goodbye celulitis) y tenemos que ir a salvarlos. Aterrizamos tan mal con nuestro autobús, que más que un bus parecía una cafeterita espacial, que casi nos cargamos a algunos. Los rescatamos y a continuación decidimos seguir el viaje hacia otro grupo de planetas en los que viven humanoides pero que viven 500 años (esto supongo que será por otra compañera de Ciao que me comentó que había salido una noticia al respecto en el Muy Interesante) . Claro, como viven tanto, a los 80 son jovenzanos.

Total, que paramos en un chiringuito a la luz de la luna donde hay un puesto tipo McDonalds pero en espacial. Solo que los precios están en la moneda local y traducidos a euros (?¿?¿?¿?). Pues sí que es internacional nuestra medida. Yo antes había sacado dinero en un cajero (también espacial) y me preguntaba si iba a tener suficiente, porque el nivel de vida en ese planeta era altísimo y costaba el equivalente de un mcmenú la friolera de 48 euros.
El caso es que el dependiente era Tobey McGuire que en la cola o sea, en los tres segundos que te cuesta que te atiendan y sin mediar casi palabra con él, se enamoraba locamente de mí. Me decía que en sus 79 años de vida jamás se había enamorado porque lo tenían prohibido y ahí nos ves a los dos, como dos canelos, intentando meterle en el autobús espacial con las chicas de piernas largas.
Estoy fatal ¿no? Un psicoanalista se iba a forrar conmigo. Lo mejor es que no me gustan especialmente las películas del espacio, es algo que nunca me ha llamado mucho la atención, ni Tobey McGuire se cuenta entre mis sex-simbols. Es más, considero un poco "pansinsal" al pobre muchacho. Pero oye, un sueño es un sueño.

Distancias relativas

Distancias relativas

Conocí a mi mejor amiga un día que se me acercó, mientras comía unas deliciosas croquetas de mi madre y me dijo "Hola, soy Coco y voy a enseñaros la diferencia entre cerca y lejos... cerca.... lejos". A día de hoy, agradezco mucho su lección y sobre todo el hecho de haberla conocido, pero con los años te das cuenta de que las distancias y el tiempo son ambos conceptos más que relativos.

Cuando eres adolescente, tus amigos se miden según las veces que los ves. Es raro que un amigo-amigo sea alguien a quien no ves un mínimo de tres o cuatro veces por semana, aunque es verdad que hay honrosas excepciones. Pero lo más normal es que tus amigos compartan lecciones, deberes y horas de marcha contigo. Así que cuando das el salto a la universidad, o a donde sea, muchas veces esas amistades cimentadas sobre arenas movedizas (en la comodidad de verlos a diario) se derrumban como castillos de naipes. Y te das cuenta, al tiempo, que has dejado pasar mucho tiempo desde la última vez que os visteis y que realmente tenéis poco de qué hablar.

Sin embargo, las amistades adultas son distintas. El trabajo es perro y hace que tu tiempo libre se acorte a una velocidad de vértigo, con lo que frecuentas mucho menos a tus amigos. Por una cuestión de horarios, más que de ganas, fundamentalmente. Así que no es ningún drama no verte tanto. Intentas mantener la amistad supliendo los encuentros con emails y con llamadas y se hace lo que se puede.

El tiempo es muy relativo, como digo. Ayer coincidí con un amigo y con su novio que viven en Estados Unidos. Pese a que sólo nos visita una o dos veces al año, lo cierto es que cada encuentro es como si no hubiese pasado el tiempo. Tienes siempre la sensación de retomar la conversación exactamente donde la dejaste, como si los kilómetros de separación y el tiempo que ha pasado no contaran para nada. Y eso que yo soy una vaga de narices para llamar o escribir.

Para mí esos son los verdaderos amigos. Los que pese a todo lo que pase, cada vez que te ves tienes la sensación de que han estado cerquita cerquita y que te mueres por hacerles partícipes de todo lo que has vivido lejos de ellos. Yo me considero afortunada porque tengo a varios amigos desperdigados por el mundo y otros a los que apenas veo por circunstancias y aún así puedo llamarlos amigos.